Almacenes y depósitos

En almacenes y depósitos, los objetos —libres de narrativas impuestas— revelan su dimensión más cruda. Fuera de la cuadrícula expositiva, indago en lo que el sistema museístico silencia: la fragilidad de los significados, la arbitrariedad de lo visible y las historias que emergen cuando el contexto se desvanece.

El arqueólogo e historiador del arte español Luis Grau Lobo sostiene que lo más revelador de los museos –y de nosotros mismos– a menudo reside en lo que permanece oculto, en ese subconsciente que representan sus almacenes. Esta afirmación resalta la importancia de los archivos, almacenes y depósitos de los museos, donde la visibilidad de las colecciones desafía el modelo de representatividad que típicamente se asocia a las salas de exhibición.

Desde hace años, he estado desarrollando una investigación artística que toma como base la cuadrícula, una metodología utilizada en arqueología para delimitar el campo de excavación. En este sentido, la cuadrícula se convierte en una metáfora de lo que queda bien delimitado y perimetrado, dirigiendo mi atención hacia lo que se encuentra fuera de sus límites.

En los depósitos, las colecciones y los objetos se alejan del modelo expositivo que otorga significado a las piezas según una intención definida. Esta distancia permite cuestionar la lógica de disposición y las relaciones que se establecen entre los objetos y sus observadoras /es.

Al despojarse de su contexto original, ya sea cultural o expositivo, los objetos adquieren una nueva dimensión que impacta significativamente en su comprensión y valoración de ellos.

Al contrario que en las salas de exhibición, donde los objetos son contextualizados a través de narrativas diseñadas para ayudar a los visitantes a entender su uso e importancia, en los depósitos esta contextualización no existe.

Estos entornos abren, además, un espacio para el análisis y la reflexión sobre objetos e imágenes que nacieron sin una voluntad expositiva. He tenido la fortuna de trabajar en depósitos de museos en diferentes países, algunos en contextos culturales que presentan particularidades que me son ajenas y que incluyen aspectos invisibles a los que no puedo acceder debido a mi procedencia.

Lo que pretendo es plantear preguntas y crear un espacio de intercambio que no imponga una visión externa, sino que invite a reflexionar sobre las múltiples historias y significados que cada objeto puede ofrecer, reconociendo así la riqueza y complejidad de los contextos culturales en los que se inscriben.

Este proyecto artístico, por tanto, tiene como objetivo provocar una reflexión crítica sobre las prácticas museísticas, la descontextualización y el significado cambiante de los objetos culturales, facilitando la creación de nuevas narrativas sobre las representaciones del patrimonio cultural.